DestacadosEconomía

Telar de los sueños, rueda de la abundancia ¿Cierra el sistema?

El esquema Ponzi se repite en distintos territorios. Nada falla hasta que algo salta y no hay reclamo posible. Dirán que no es Ponzi, que es un esquema de confianza.

Me escriben para invitarme invertir con unos dólares para ganar rápidamente mucha plata. «Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía, decía la abuela», recuerda Javier Smaldone, reconocido informático y uno de los entrevistados por el conocido caso «Generación Zoe», que tuvo como protagonista a Cositorto.

No es novedad que los esquemas de préstamos y abundancia se metan de lleno en situaciones económicas donde la sensación es que la plata no alcanza y el rendimiento de los plazos fijos u otras opciones parecen bastante bajos. Entretanto surgen respuestas que parecen tan bien relatadas que entusiasman. Me llega un audio de una persona no conocida directamente, pero con gente conocida en común:

«No se mucho de usted pero lo que se me alcanza. Quiero invitarlo al telar de los sueños. Estoy tejiendo el mio, que es ir a España. Entré al telar regalando 1440 dólares a NN que el sueño es construir su casa. Y estoy tejiendo con NN2. Ingresamos regalando, luego invitamos a dos personas, luego sostenemos y apoyamos a las personas que invitamos para luego recibir 8 regalos, o sea 11520 dólares»

Mientras recibo el audio pienso: es tiempo de retomar la reflexión sobre esquema Ponzi. Retomamos la entrevista que realizamos en 2024.

Javier Smaldone, reconocido informático, alertó sobre la persistencia de los esquemas Ponzi, una modalidad de estafa que tiene más de 150 años. En diálogo con CDM Noticias Radio, Smaldone desmenuzó las características de estas estafas y ofreció consejos para identificarlas.

“Decía la abuela, cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”, comenzó Smaldone, refiriéndose a las ofertas de inversión que prometen ganancias extraordinarias. “Si alguien me ofrece una inversión que promete entre el 1% y el 2% de ganancia diaria, eso es una bandera roja. ¿Por qué alguien me ofrecería duplicar mi dinero en menos de dos meses, cuando ni las grandes empresas como Amazon o Tesla lo hacen?”

Tras conocerse una serie de casos que involucra a vecinos y vecinas de Alta Gracia, el informático cordobés explicó que la dinámica detrás de un esquema Ponzi es sencilla. “La clave está en entender que no hay una inversión real. El dinero que se recibe como ganancia proviene de otros inversionistas, no de ganancias generadas por un negocio legítimo”. Para ilustrar esto, usó una analogía del popular filme «Matrix»: “Así como en la película, donde se revela que la cuchara no existe, en estos esquemas, la inversión tampoco existe”.

El esquema funciona de la siguiente manera: una persona entrega una suma de dinero al estafador, quien promete un retorno atractivo. “Por ejemplo, si alguien invierte mil dólares esperando un 10% mensual, en realidad, el estafador guarda ese dinero y, al mes, simplemente le devuelve parte de lo depositado, haciéndole creer que ha ganado”, explicó. Este ciclo puede continuar durante un tiempo, pero eventualmente, el sistema se colapsa.

Smaldone también advirtió sobre la tentación de invitar a otros a participar en estos esquemas. “El estafador a menudo promete comisiones por referir a nuevos inversionistas, creando un círculo vicioso que puede llevar a la ruina a quienes buscan una oportunidad rápida de enriquecimiento”.

Las consecuencias son devastadoras. “Hemos visto casos recientes, como lo ocurrido en San Pedro o con Generación ZOE, donde muchas personas vendieron sus propiedades o abandonaron sus trabajos, convencidas de que estaban en el camino correcto para generar dinero”.

Finalmente, Smaldone recomendó la película El Monstruo de Wall Street, disponible en Netflix, que narra la historia de Bernie Madoff, uno de los autores de las estafas financieras más grandes de la historia. “Es importante entender que estos esquemas pueden parecer sostenibles mientras entra más dinero del que sale, pero eventualmente, el sistema colapsa”.

La advertencia es clara: la educación financiera es crucial para evitar caer en estas trampas. “Lo que se necesita es suma y resta, no matemáticas complejas. Estos conceptos se pueden enseñar incluso a niños de 11 o 12 años”, concluyó Smaldone, resaltando la importancia de la prevención en la lucha contra las estafas financieras.

Botón volver arriba